La receta la podéis encontrar en el libro The Hummingbird Bakery Cookbook y los ingredientes son el triple de los que yo voy a poner porque es para hacer una tarta de 25cm. Yo quería hacer una pequeñita para unas 6 raciones y dos capas asi que hice menos cantidad.
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| aquí tenéis una foto de mi pequeña antes de ser devorada |
Me ha encantado que los ingredientes fueran tan sencillos y la preparación tan fácil :)
Ingredientes (para una tarta de 15 cm y dos capas) :
Para el bizcocho:
- 100 gramos de light brown sugar (yo no tenía y mezclé 50 gramos de azúcar blanquilla y 50 gramos de azúcar moreno).
- 1 huevo.
- 100 mililitros de aceite de girasol.
- 100 gramos de harina.
- 1/3 de cucharadita de bicarbonato.
- 1/3 de cucharadita de levadura química (tipo Royal).
- 1/2 cucharadita de canela.
- 1/6 de cucharadita de jengibre.
- 1/4 de cucharadita de sal.
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (ya sabéis que yo soy fan del de Nielsen Massey).
- 100 gramos de zanahoria rallada.
- 35 gramos de nueces (normales o de pecán, yo prefiero las de pecán).
- 62 gramos de queso tipo Philadelphia (bien frío, y que no sea light!).
- 25 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
- 150 gramos de icing sugar (yo no tenía y usé azúcar glass).
Para empezar echamos el huevo, el aceite y el azúcar en el bol de la batidora/amasadora y mezclamos bien durante un ratito. Si tenéis amasadora usad la pala para batirlos. En este paso también se puede añadir el extracto de vainilla.
Por otro lado se tamizan la harina, bicarbonato, levadura, canela, jengibre y sal y se mezclan bien. Vamos añadiendo poco a poco esta mezcla a la de huevo, aceite y azúcar hasta que quede una mezcla uniforme, en ese momento añadimos la zanahoria rallada y cuando este bien mezclada, echamos las nueces.
Ahora engrasamos un poco dos moldes de 15 centímetros (o usamos sólo uno si no tenemos dos, pero hay que tener en cuenta que tardará un poco más en hacerse, y que luego hay que cortar el bizcocho en dos capas y es un poco rollo) y repartimos la masa a partes iguales entre los dos. Metemos en el horno unos 20 o 25 minutos (ya sabéis, hasta que pinchando un palo salga limpito). Luego los dejamos enfriar.
Mientras se hacen los bizcochos vamos haciendo la crema. Ponemos en el bol con la pala de batir la mantequilla y el azúcar glass tamizada a velocidad baja/media. Parece que nunca se va a mezclar pero si lo dejas unos minutillos y lo vuelves a mirar ocurre magia y tenemos una pasta homogénea. Si véis que eso no ocurre podéis poner una cucharadita de leche (no más!) y continuar batiendo con la pala. Cuando esté listo cambiamos la pala de batir por las varillas y añadimos el queso, batiendo unos 5 minutos. Muy muy importante que se usen las varillas! si no la crema quedará más líquida, y también muy importante no sobrebatir (por lo mismo). Si no la vamos a usar inmediatamente mejor guardarla en la nevera.
Cuando los bizcochos estén fríos, ponemos buttercream sobre el de abajo y tapamos con el de arriba. Luego cubrimos el pastel con una capa fina pero que cubra todo. Este paso es un rollo y salen migas y queda feo, pero no os preocupéis que es normal, digamos que es una capa "sujetamigas", tras aplicar esta capa metemos el pastel un rato en la nevera hasta que se endurezca la crema y las migas se queden ahí atrapadas. Este es el momento en el que lo cubrimos superbien con una espatula con el estilo que más nos guste y ya está listo.
Yo le he puesto almendra picada crocante por los bordes (la venden por ejemplo en Mercadona, y si no también la hay de la marca Vahiné) y una zanahoria clavada en medio hecha de fondant.
Si tenéis mas tiempo, podéis hacer mini zanahorias de fondant y colocar una por porción por encima, quedan monísimas y es la decoración más típica usada en las pastelerías americanas e inglesas.
La verdad es que el bizcocho está tan bueno que podéis comerlo sólo sin buttercream!
Bueno anacondos, esto es todo! a ver si os animáis y hacéis esta tarta tan rica.
Un beso!!
Leti
