¡qué bonitos son los flamencos! |
Ingredientes: (a mi me salieron 22 galletas)
- 125 gramos de muesli.
- 125 gramos de harina.
- 60 gramos de azúcar moreno.
- 60 gramos de azúcar blanquilla.
- 70 gramos de coco rallado.
- 75 gramos de mantequilla sin sal.
- 2 cucharadas generosas de miel.
- 2 cucharadas de agua hirviendo.
- 1 cucharadita de bicarbonato.
Primero de todo derretimos la mantequilla totalmente y le añadimos la miel, en esa mezcla calentita echamos el muesli y lo dejamos reposar cinco minutos. Luego añadimos la mezcla de azúcar y removemos muy bien. Yo, como iba de natural, decidí hacerlo todo sin la amasadora, cuchara de palo en mano y ejercicio para el brazo! la verdad es que con el calor que hace ya en Sevilla igual la pala de la amasadora hubiera sido una mejor opción pero bueno, así quedaron bien jeje.
Cuando todo esté integrado, pondremos a hervir el agua (en el microondas se consigue en un pispás) y le añadiremos el bicarbonato, luego le echaremos el agua con bicarbonato a la mezcla de muesli, mantequilla, miel y azúcar. En este paso, como ya habrá un poco más de humedad en la masa, se derretirá bien el azúcar y se podrá remover mejor, peeeeeeeeeeero!! ahora viene la parte que me hizo pasar calor: se añade la harina tamizada poco a poco, según se va integrando se añade más. Al acabar con esta parte, la masa ya estará compacta y manejable, si no es así y está muy seca se le puede añadir un poco de zumo o vino dulce (un poco para la masa y otro poco para tí, que te lo has merecido después de tanto mover con la cuchara esa masa tan dura :P). Metemos el bol un ratito en la nevera para que la mantequilla se endurezca.
Ahora hacemos las bolitas y luego las vamos aplastando dándoles forma de galleta todo lo que podamos. Normalmente las masas de galleta de expanden bastante en el horno pero ésta no, por eso hay que aplastarlas para que nos queden finas. Finalmente las colocamos en la bandeja, y la ponemos la bandeja a media altura dentro del horno.
El tiempo de horneado dependerá del horno, lo importante es que las galletas queden doradas (como se ve en la primera foto, que en está de la derecha parecen blanquitas). Yo las puse unos 10 minutos y luego bajé la temperatura del horno y las dejé hasta que se doraron enteras. Es importante dorarlas si queremos que estén crujientes por fuera, si nos gustan mas blanditas estarán bien a los 10 minutos.
¡Y esto es todo por hoy! a ver si le gustan las galletas a Mara.
Un beso anacondos
Leti